Príncipe Ricardo
AMERICANO, 1949
Aunque la frase “los buenos artistas piden prestado, los grandes artistas roban” se atribuye tradicionalmente a Pablo Picasso, bien podría ser el lema de Richard Prince. Prince extrae imágenes de los medios de comunicación para redefinir los conceptos de propiedad y autoría, una práctica que concibió mientras trabajaba en el departamento de hojas impresas de Time-Life. En su serie “Cowboys”, por ejemplo, iniciada a principios de la década de 1980, volvió a fotografiar anuncios de Marlboro, recortando texto para generar primeros planos de figuras míticas de vaqueros. Sus obras “Enfermera”, expuestas por primera vez en 2003, se produjeron escaneando las portadas de libros de bolsillo, transfiriéndolas a lienzos y pintando sobre las impresiones. Prince, un ávido coleccionista de subculturas estadounidenses, también ha centrado su atención en las chicas moteras, los chistes de Borscht Belt y los lienzos de Willem de Kooning. "Ahora no veo ninguna diferencia entre lo que colecciono y lo que hago", dice. "Se ha vuelto lo mismo".