alberto murillo
ESPAÑOL, 1974
Alberto Murillo es un pintor autodidacta, que comenzó su carrera como interiorista. Sus obras consisten en grandes campos de color realizados con colores vibrantes, que se inspiran en gran medida en su tierra natal, España y América Latina, por sus paisajes idílicos y ciudades vibrantes. Se identifica con el expresionismo abstracto y, aunque sus motivos han cambiado con el tiempo, su técnica siempre se mantuvo constante. Murillo vierte acrílico o una emulsión polimérica sobre la tabla, y luego la manipula, dice que “son pieles líquidas que se pueden tirar, empujar”. Finalmente, cubre la obra con una capa de resina. Las obras anteriores de los artistas eran en su mayoría abstractas, pero en sus obras más recientes también incluye íconos y productos de la cultura de consumo.